Los sensores son un dispositivo capaz de detectar magnitudes físicas o químicas. A estas magnitudes se les conoce como variables de instrumentación, las cuales terminan siendo traducidas (a través de un transductor) en variables eléctricas. Así, básicamente, un sensor lee las variables de su entorno y las cuantifica en otras variables, como la electricidad.
Sensores de mantenimiento y la necesidad del IoT
Los sensores IoT han sido una tecnología clave en la industria del mantenimiento gracias a las ventajas que ofrecen.
A partir de una variable física, como por ejemplo la temperatura, se hace una analogía a una variable eléctrica (amperaje o voltaje). De esta forma, los PLC y los computadores pueden procesarlas.
Como profesionales del mantenimiento, ya sabemos que hay sensores de varios tipos y funciones. En su clasificación más general, se pueden agrupar en sensores de contacto (como los limit switch y pulsadores), sensores de proximidad, sensores digitales (que a su salida sólo entregan señales binarias, como ceros y unos), y sensores analógicos.
Sensores IoT, ejemplos y buenas prácticas
Dentro de la gama de sensores digitales se encuentran los sensores IoT (Internet of Things), que como su acrónimo indica, fundamentan la transmisión de sus datos a través de internet.
Los sensores IoT han sido una tecnología clave en la industria del mantenimiento. Para garantizar un mantenimiento industrial óptimo, sobre todo en cuanto a mantenimiento predictivo, su uso se ha vuelto fundamental por las varias ventajas que ofrece, abriendo la venta del mantenimiento inteligente.
El mantenimiento inteligente es, principalmente, un sistema basado en datos masivos que supervisa los activos de la industria y analiza los datos históricos para ahorrar tiempo y dinero, a la vez de aumentar la productividad. De esta suerte, el IoT ha cambiado la forma en cómo interactuamos con el mundo, y de ahí el advenimiento e impacto de las industrias 4.0 y 5.0 respectivamente.
IoT en la Industria
Los ejemplos de IoT en las industria son muchos y variados, pero en sus cuatro categorías más generales, son:
- Mantenimiento predictivo, que con ayuda de las industrias 4.0 y 5.0 nos da la posibilidad de conocer el funcionamiento de los activos, para prevenir cualquier falla en tiempo real.
- Monitoreo en tiempo real, utilizado por las empresas para detectar problemas antes de que se conviertan en fallas costosas.
- Medidores inteligentes, con los que se pueden recopilar datos sobre el consumo de energía y otras variables a cada instante.
- Negocios M2M (Machine to Machine), que son una tendencia reciente. En su dinámica, permiten a las empresas el automatizar los procesos y así mejorar la eficiencia operativa.
Buenas prácticas
Asimismo, y gracias a estos recursos tecnológicos, se recomiendan las siguientes buenas prácticas de uso de sensores IoT en la industria:
- Implementar medidas de seguridad robustas para proteger los dispositivos IoT y su red de posibles amenazas. Bien sea por la integridad física de los sensores o por hackeos a la red.
- Mantener una temperatura óptima para reducir sus problemas de mantenimiento y los costosos periodos de inactividad. Verificar su resistencia a chorros de agua. Los sensores también necesitan un mínimo de mantenimiento y cuidado.
- Monitorear la producción en tiempo real y detectar posibles fallas antes de que ocurran, que es la actividad principal de estos sensores, su razón de ser.
- Recopilar e interpretar los datos que producen los equipos industriales, ofreciendo información sobre el proceso que permite mejorar la eficiencia y ahorrar costes en la producción de bienes y servicios.
Fuente: Fracttal