En los trabajos de mantenimiento industrial -actividad de alto riesgo- debe primar ante todo la seguridad y la prevención, para asegurar un entorno de trabajo seguro. Este puesto de trabajo, engloba gran variedad de tareas diferentes, desde reparaciones, revisiones o puestas a punto, a mediciones, inspecciones, detección de fallos, sustituciones de piezas, comprobaciones, ajustes, entre muchas otras.
Seguridad y tareas de mantenimiento industrial, siempre de la mano
En los trabajos de mantenimiento -actividad de alto riesgo- debe primar ante todo la seguridad y la prevención, para asegurar un entorno de trabajo seguro.
Al ser una actividad tan completa, los trabajadores se exponen a riesgos no sólo derivados de la actividad, sino también del entorno; posturas forzadas, contacto con sustancias peligrosas, acceso a espacios confinados , exposición a agentes biológicos, caídas, golpes y cortes.
Esta peligrosidad de la que hablamos en los trabajos de mantenimiento hace que sea primordial llevar a cabo unas medidas básicas de prevención de riesgos:
- Planificar los trabajos de mantenimiento, teniendo en cuenta los posibles riesgos previamente en la evaluación de la empresa (tóxicos, espacios poco ventilados…).
- Llevar a cabo un plan de trabajo establecido y prohibir excederse de las competencias.
- Tener siempre información sobre el mantenimiento y sobre las condiciones de seguridad en el diseño de la maquinaria, herramientas y equipos, y también de sus condiciones ergonómicas. Tener accesibles las instrucciones del fabricante para todo el personal que lo utiliza.
- Ser conscientes de los riesgos de cada tarea de mantenimiento, así como de las medidas preventivas.
- Concretar las personas que pueden intervenir en las operaciones de mantenimiento. También su cualificación, el tiempo y los medios necesarios para ejecutar el trabajo.
- Imprescindible utilizar equipos de trabajo apropiados y herramientas específicas. Un equipo de protección individual también puede ser necesario.
- Cerciorar los sistemas de comunicación entre trabajadores de mantenimiento y otros trabajadores implicados en la tarea en cuestión.
- Mantener la seguridad del área de trabajo, como por ejemplo poniendo señalización con carteles o barreras para impedir el acceso a personas ajenas.
- Conservar la zona de trabajo limpia, ordenada y segura.
- Advertir del bloqueo de los equipos mediante etiquetas o medios similares de advertencia de peligro.
- Comprobar que el trabajo se ha completado satisfactoriamente.
- Finalizar con un informe del trabajo realizado, en el que figuren las dificultades encontradas y propuestas de mejora.
Si aplicas todas estas pautas preventivas en los trabajos de mantenimiento, primará siempre tu seguridad, la más necesaria en estas tareas.
Fuente: Zurekin