Según la OMS y la OIT alrededor de 2 millones de personas han fallecido cada año por causas relacionadas con el trabajo. Las cifras son alarmantes, 317 millones de personas han sido víctimas de accidentes de trabajo. Por ejemplo, en América Latina y el Caribe por cada 100 mil trabajadores ocurren 11.1 accidentes mortales. En España ocurrieron 505.528 accidentes laborales con baja registrado por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (INSST) en el año 2020. La reducción de los riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores es una obligación legal que implica a todos los sectores.
Gestionar la salud y seguridad de los trabajadores no es tarea fácil. Para ello, inicialmente se deben comprender los riesgos asociados a la empresa y sus operaciones. Seguido de ello, se deben identificar los peligros, priorizar y controlar los riesgos a través de reportes de gestión. Como en cualquier sistema de gestión, las actividades deben supervisarse, medirse y gestionarse dependiendo de la madurez de la organización en materia de SST.
Los sistemas digitales de información y comunicación generan nuevas posibilidades, en todo lo relacionado con la organización del trabajo. La compleja interacción entre la digitalización y la SST requiere de herramientas de apoyo que faciliten el camino de manera eficiente.
Facilitar la gestión de riesgos a través de lo digital
En primer lugar, hay que identificar adecuadamente los riesgos para poner en marcha las medidas preventivas/correctivas asociadas.
Los riesgos se priorizan en función de su gravedad y frecuencia, el objetivo principal es reducir el número de lesiones en el lugar de trabajo y garantizar la productividad.
Las herramientas específicas para la gestión de la SST permiten informar rápidamente las situaciones de peligro a través de una tablet o smartphone, directamente sobre el terreno. Esta información se introduce automáticamente en los análisis de riesgo.
La gestión de riesgos debe realizarse a diferentes niveles:
- Situaciones de peligro: estas situaciones son determinadas a partir de información obtenida de las auditorías internas, externas e investigaciones. Las herramientas digitales permiten dar seguimiento y analizar dichas situaciones para determinar las acciones preventivas.
- Contratistas: la prevención de riesgos no solo se realiza para los empleados de la empresa, debe realizarse del mismo modo para los contratistas. Antes de cualquier intervención se debe contar con toda la documentación necesaria relacionada con la intervención (habilitaciones, certificaciones médicas…). Este seguimiento debe realizarse desde el inicio hasta el final de los trabajos, todos los documentos deben estar archivados y correctamente organizados.
- Mantenimiento: el seguimiento de las máquinas y la trazabilidad de cada una de reparaciones optimiza su funcionamiento. Toda intervención debe contar con un registro atribuido, las acciones preventivas se reflejan en una mayor productividad de los equipos.
Cualquier sistema de gestión debe ser constantemente actualizado, igual ocurre con la evaluación de riesgos. Comprar una nueva máquina o implementar un nuevo procedimiento tiene un impacto sobre las actividades, por ello se debe realizar una actualización al documento de evaluación. A su vez esto permite tomar decisiones y establecer acciones preventivas basadas en técnicas reactivas.
Fomentar la comunicación a través de una plataforma de colaboración
La gestión documental electrónica (GDE) cobra un especial valor para la SST, debido a que favorece la trazabilidad de los documentos, además facilita su actualización y difusión de la información. En términos de productividad la GDE hace más eficiente el proceso de búsqueda de información, por ejemplo, los procedimientos, las fichas de seguridad (FDS) de productos químicos y los elementos de protección personal (EPP) necesarios.
La GDE permite almacenar las certificaciones y habilitaciones (permiso de alturas, trabajos en espacios confinados) de los empleados y generar alertas en caso de que deba renovarse. Del mismo modo, contiene información detallada de los programas de formación de los diferentes departamentos, lo cual facilita el cumplimiento reglamentario.
Por otro lado, la comunicación en tiempo real permite mantener al día las actividades, los empleados pueden delegar tareas y generar alertas frente a cualquier cambio con un ordenador, tablet o smartphone. La trazabilidad de cada una de las acciones es una garantía, gracias a las bases de datos es posible conocer la fecha, hora y el nombre de la persona que ha generado una acción. El historial de acciones hace más eficiente el proceso de investigación en caso de que ocurra un accidente laboral.
Los empleados deben ser alertados cuando las actividades están asociadas a nuevos riesgos de exposición, toxinas, altas temperaturas o niveles de ruido, además de lineamientos sobre los movimientos y posturas corporales anti ergonómicas, para evitar tensiones o lesiones. Es primordial que sean notificados por las paradas de emergencia de maquinaria pesada y cambios en las características de los productos.
Tener tableros de seguimiento automatizados
Los KPIs deben proporcionar a la alta dirección información pertinente y oportuna que pueda servir para facilitar la toma de decisiones que tienen un impacto sobre el rendimiento. Los resultados negativos en materia de SST tienen un impacto en la salud y seguridad de los trabajadores, así como en la salud financiera de la organización.
Es necesario comprender los datos de rendimiento en materia de salud y seguridad en el trabajo, también es fundamental saber cómo calcular los indicadores clave de rendimiento (KPI). Por ejemplo, los indicadores de tasas de frecuencia de lesiones con pérdida de tiempo, estos permiten determinar las medidas de prevención y la inversión que se verá retribuida.
Una herramienta digital facilita la identificación, medición e interpretación de los KPI del sistema de gestión en materia de SST. A su vez, permite diseñar informes útiles que permitan añadir valor a las decisiones de la organización.
El acceso a la información pertinente y oportuna sobre el rendimiento del sistema de gestión es la clave. En función del contexto empresarial la digitalización permite alcanzar los retos y oportunidades en SST a mediano y largo plazo. Las herramientas digitales generan valor, aseguran la trazabilidad, agilizan los procesos y mejoran la toma de decisiones. Esto permite garantizar la salud de los trabajadores, aumentar la productividad y asegurar la cultura de seguridad en la empresa.
No hay ninguna duda de que la digitalización genera un análisis y gestión de riesgos de manera más eficiente. Los empleados se sentirán seguros debido a que trabajaran en un entorno laboral controlado y organizado, al mismo tiempo se reducirán las lesiones y enfermedades gracias a la detección temprana de riesgos. Esto tiene un impacto positivo en la productividad y calidad de los productos y servicios.
Fuente: Blog QHSE