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Seguridad Laboral: trastornos musculoesqueléticos

El empleador y el departamento de Seguridad Laboral están en la obligación de prevenirlo los TME, por el bienestar de los trabajadores y la industria

Según la OMS, en el mundo, alrededor de 1710 millones de personas han presentado trastornos musculoesqueléticos. Es un tema complejo, debido a que existen más de 150 trastornos que pueden tener un impacto en la salud de las personas, pueden ser trastornos como esguinces o enfermedades que limitan las capacidades de quien lo padece, un factor importante a tener en cuenta en la gestión de seguridad laboral de las empresas.

En el caso de Europa se sabe que 3 de cada 5 trabajadores, tiene o tendrá un TME relacionado con el trabajo. Los empresarios tienen todo el interés en invertir en herramientas de prevención, ya sea por medio de la formación o invirtiendo en dispositivos técnicos como robots o sistemas virtuales de captura de movimiento.

¿Qué son los Trastornos musculoesqueléticos (TME)?

El término de los trastornos músculo esqueléticos comprende un grupo de enfermedades localizadas en las articulaciones o alrededor de ellas, como puede ser muñecas, codos, hombros, columna vertebral o rodillas. Por ejemplo, el síndrome del túnel del carpo, la tendinopatía o incluso la epicondilitis en el codo.

¿Cuáles son las causas?

Los TME son una de las enfermedades profesionales más comunes y, por tanto, pueden estar relacionados con el estrés en el puesto de trabajo.

Es importante señalar que cada organización debe realizar una evaluación de la realidad de los puestos de trabajo, debido a que los factores de riesgo de trastornos musculoesqueléticos cambian de una situación a otra, o pueden tener un impacto más importante dependiendo de las condiciones de cada empresa.

Algunos de los factores que pueden causar TME son:

Factores de riesgos biomecánicos

  • La fuerza: manipular cargas, la intensidad de la fuerza
  • La repetición: realizar movimientos de manera repetida
  • La postura: mantener una postura forzada y/o estática
  • La duración: mantener una posición erguida durante periodos prolongados

Factores de riesgos físicos

  • Las vibraciones
  • La iluminación
  • Las temperaturas altas y/o bajas
  • Los objetos externos

Factores de riesgos organizacionales

  • Los controles
  • La claridad de las actividades
  • Las relaciones interpersonales
  • Los periodos de tiempo limitados

Factores de riesgo psicosocial

  • La falta de reconocimiento
  • Las malas relaciones sociales, la intimidación, el acoso, la discriminación
  • La tensión generada por la falta de tiempo
  • Los trabajos monótonos
  • El estrés

¿Cuáles son las consecuencias?

  • Evaluar los riesgos
  • Establecer una lista de medidas de prevención
  • Dar prioridad
  • Integrar a los trabajadores
  • Establecer un plan de acción
  • Dar seguimiento a las acciones

Política de salud y seguridad en el trabajo

Al interior de la política se deberá establecer el compromiso de la organización por evitar y reducir los casos de trastornos musculoesqueléticos. Por medio de medidas que permitan mejorar los puestos de trabajo y salvaguardar la salud mental y física de sus empleados.

Capacitación e información

Dentro de las acciones a efectuar se establece la formación, es decir, el empleador debe garantizar que los trabajadores tendrán los conocimientos necesarios para efectuar una actividad teniendo en cuenta las buenas prácticas, posturas, utilización de los EPI, etc.

Frente a cualquier cambio en la actividad de la empresa o los puestos de trabajo, el empleador deberá informar de manera oportuna a los trabajadores que concierne. También, deberá comprometerse con la evaluación constante de los riesgos, para poder evaluar la eficiencia de las acciones implementadas para limitar o reducir los riesgos.

Puestos de trabajo

En lo que concierne a los puestos de trabajo, lo ideal es iniciar por la planificación de trabajo a efectuar, asegurándose de que el diseño es ergonómico, se preveen descansos y se evitan las actividades repetitivas.

Los espacios de trabajo deben adaptarse a las tareas, si se utilizan elementos pesados para una actividad lo ideal es tenerlo cerca para limitar el tiempo en que se debe portar. También, los suelos limpios y lisos facilitan el transporte de productos, limitan las vibraciones y reducen el esfuerzo físico de quien lo manipula.

Por ejemplo, la manipulación manual para transportar objetos, levantar o mover cargas es algo muy común en los sectores de la logística y la industria. Los trabajadores realizan esfuerzos físicos para la ejecución de estas tareas, para prevenir los TME se recomienda emplear de preferencia los equipos mecánicos. El empleador debe conocer si el trabajador es apto para la ejecución de esta actividad, y tener en cuenta los límites existentes según el peso de la carga.

Para proteger la espalda de los trabajadores y favorecer las buenas posturas se recomienda adaptar la altura de las tablas de trabajo.

Invertir en herramientas de prevención

Utilizar la tecnología para prevenir los TME es una de las alternativas a las que apuntan los empresarios. En ocasiones mejorar los trabajos para reducir los riesgos por posturas requiere de soluciones muy técnicas, costosas y de difícil desarrollo. Para esos casos, existen herramientas como los exoesqueletos, se trata de una estructura que permite reducir el esfuerzo del operador para levantar cargas, es muy útil para trabajos de mantenimiento.

Cómo lo sabemos, las actividades repetitivas sustituyen un riesgo, por esta razón, en las grandes industrias se han empleado “robots industriales”. A pesar de ser un reto para las organizaciones, las ventajas para la salud y seguridad de los trabajadores son numerosas.

Incluso, se ha diseñado un sistema virtual de captura de movimiento que permite conocer a detalle dónde se producen los TME de acuerdo a la actividad llevada a cabo. Es la herramienta perfecta para prevenir y detectar a tiempo los TME.

Fuente: Blog QHSE

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