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Rodamientos: ¿cuál es la mejor grasa?

La lubricación en los rodamientos es importante debido a que en estos se encuentran en continuo contacto diferentes piezas.

Los lubricantes son fundamentales para el óptimo funcionamiento de los baleros o rodamientos, mejorando el desempeño de toda la máquina. Existe una amplia gama de lubricantes para baleros y rodamientos, cada uno con sus características y especificaciones que los llevan a tener propósitos particulares, de manera que brindan la posibilidad de elegir el lubricante que más se acerca a las necesidades de cada aplicación.

La lubricación en los rodamientos es importante ya que en estos se encuentran en continuo contacto diferentes piezas, la lubricación tiene la función de crear una pequeña película entre todas las partes móviles del sistema, así se reduce la fricción, se disipa el calor y se inhibe la corrosión en los baleros, de tal manera que influye directamente en el desempeño de la maquinaria, teniendo repercusión en la velocidad, el nivel de troque, cantidad de ruido, y la vida útil del equipo.

De ahí la importancia de conocer las alternativas para tomar la decisión que mejor encaje con tu equipo.

Tipos de lubricantes y grasas para baleros o rodamientos

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Conoce los tipos de lubricantes de rodamientos que existen

1. Minerales o sintéticos

Estos son los lubricantes más comunes, son diseñados para altas velocidades y un uso general, es por eso que son ampliamente utilizados en toda la industria. Generalmente son resistentes al agua y además brindan la posibilidad de soportar cualquier temperatura, alta o baja. Algunas versiones son filtradas, esto implica cierta reducción del ruido.

2. Lubricantes de silicona

Son productos con viscosidad constante frente a la temperatura, usualmente son resistentes al agua y se pueden utilizar con casi todos los materiales plásticos. La desventaja se presenta en contextos de velocidades elevadas y cargas altas.

3. Lubricantes perfluoradas

Son conocidas como PEPE, productos no inflamables, que son compatibles con el oxígeno y resistentes a gran cantidad de químicos. No reaccionan con plásticos o elastómeros. Una gran cantidad de ellos poseen baja presión de vapor y son utilizados generalmente en aplicaciones al vacío o en ambientes estériles. Algunos de ellos pueden llegar a resistir temperaturas extremas, hasta los 300 grados centígrados.

4. Lubricantes secos

Estos lubricantes se usan en contextos donde las grasas regulares pueden ser fuentes de contaminación, como lo es en ambientes al vacío. Los recubrimientos secos como el bisulfuro de molibdeno y el disulfuro de tungsteno son bruñidos en los baleros con el fin de obtener desempeños más fluidos y con máximas velocidades para el funcionamiento. Además son resistentes ácidos diluidos y al agua.

5. Lubricantes de grado alimenticio

Estos productos se utilizan en las industrias alimentarias por lo que deben cumplir con normas de higiene y calidad muy estrictas. Los lubricantes H1 se usan en rodamientos donde podría existir algún contacto incidental con alimentos, los H2 se usan cuando no existirá ningún contacto con los alimentos. Tienen alta resistencia a productos de limpieza.

Además de estos lubricantes, existen los aceites para rodamientos, estos mantienen su consistencia en un amplio rango de temperaturas y son de aplicación sencilla, y los hay de forma sintética como en petróleo. Los aceites suelen poseer capacidades de velocidad mucho más altas y pueden refrescar a los baleros durante su uso. La desventaja es la evaporación que puede ocasionar una pérdida de lubricación, de manera que se requieren aplicaciones subsecuentes de forma regular.

También existen las grasas, que son sustancias con base en aceite, las cuales están mezcladas con espesante, así es capaz de tener diferentes consistencias, semifluidas o hasta sólidas. Estos aditivos tienen la ventaja de añadir protecciones adicionales como la anticorrosión y antioxidante, entre otras ventajas. Las grasas son utilizadas para cargas pesadas ya que proveen una lubricación consistente por un mayor periodo de tiempo lo que implica menos mantenimiento. La desventaja se presentará en su uso excesivo ya que implicará mayor troque.

Fuente: BRR

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