Los motores hidráulicos son actuadores mecánicos que convierten una corriente o flujo hidráulico en una fuerza de torsión, con desplazamiento angular (rotación). En realidad, están diseñados para un funcionamiento inverso de las bombas hidráulicas y son usados porque entregan una efectividad bastante grande a velocidad de giro menor, comparándolos con los motores eléctricos. Si bien, los motores hidráulicos se encargan de transformar la energía cinética de cualquier fluido en energía mecánica rotativa, esta es aplicada mediante un eje mecánico.
Usos de los motores hidráulicos
Conoce las principales usos y funciones de los motores hidráulicos, así como su importancia en diferentes industrias
Los motores hidráulicos aparecieron por diversas necesidades en la antigüedad, y la primordial siempre fue abastecer de agua las poblaciones, utilizando mecanismos que perpetuaban su funcionamiento a través del flujo de agua de manantiales y ríos.
En la actualidad, existe una gran variedad de usos para los motores hidráulicos, como tornos autopropulsados, trituradoras de coches, torres de perforación, zanjadoras, motores de vehículos militares, transmisiones de grúas, etc.
A continuación, vamos a explicar en varios puntos el funcionamiento de los motores hidráulicos:
- Bomba de alta presión: El sistema comienza con una bomba de alta presión que suministra el fluido hidráulico al motor. La bomba impulsa el aceite a alta presión hacia el motor, generando así la energía necesaria.
- Entrada del fluido: El fluido hidráulico a alta presión entra al motor hidráulico a través de una entrada específica. La presión del fluido hace que las partes móviles dentro del motor, como paletas, pistones o engranajes, se activen.
- Paletas, pistones o engranajes: Dentro del motor, hay una serie de componentes móviles, como paletas, pistones o engranajes, dependiendo del tipo de motor hidráulico. Estos componentes deben estar colocados de manera que puedan moverse libremente en respuesta a la presión del fluido.
- Movimiento de las partes móviles: La presión del fluido hidráulico hace que las partes móviles se desplacen, creando un movimiento rotativo o lineal, según el diseño del motor. Por ejemplo, en un motor de paletas, la presión del fluido empuja las paletas hacia afuera, haciendo que el rotor gire.
- Eje de salida: El movimiento de las partes móviles está conectado a un eje de salida que se utiliza para transmitir la energía generada por el motor a la carga o el mecanismo que se va a accionar. El eje de salida puede estar acoplado directamente a la carga o puede transmitir el movimiento a través de un sistema de engranajes u otros dispositivos de transmisión.
- Control de velocidad y par: El flujo de fluido hidráulico hacia el motor podrá regularse mediante válvulas de control, lo que hará posible controlar la velocidad y el par del motor hidráulico. Ajustando la cantidad de fluido que ingresa al motor, se puede regular la velocidad de rotación o el movimiento lineal del eje de salida.
De esta forma, podemos dejar claro cómo es el funcionamiento de los motores hidráulicos para conseguir generar energía. Es la presión del fluido la que hará que las partes móviles puedan moverse y generen movimiento para realizar el trabajo requerido.
Las ventajas de las aplicaciones de los motores hidráulicos
El uso de los diferentes tipos de motores hidráulicos implica beneficiarse de diferentes ventajas. A continuación te mostramos todas ellas:
- Alta potencia y par: Estos motores son capaces de proporcionar una alta potencia y un par de arranque considerable. Por eso son ideales para aplicaciones que requieren una fuerza significativa, como maquinaria pesada, equipos de construcción, sistemas de propulsión marina y sistemas de levantamiento y excavación.
- Control de velocidad y par: A través de la regulación del flujo de fluido hidráulico, es posible ajustar la velocidad y el par del motor según las necesidades específicas de la aplicación. Esto proporciona un control más fino y flexible sobre las operaciones.
- Arranque suave y control de carga: Los motores hidráulicos ofrecen un arranque suave, lo que significa que pueden arrancar gradualmente y evitar cargas bruscas en el sistema. Además, permiten un control preciso de la carga, lo que es beneficioso para aplicaciones sensibles que requieren un manejo cuidadoso de la carga, como sistemas de manipulación y elevación de materiales.
- Amplio rango de velocidades: Los motores hidráulicos pueden operar a una amplia gama de velocidades, desde velocidades bajas hasta altas velocidades. Esto los hace adecuados para una variedad de aplicaciones que requieren diferentes velocidades de operación.
- Resistencia a sobrecargas y golpes: Los sistemas hidráulicos son conocidos por su capacidad de resistir sobrecargas y golpes. Estos motores pueden soportar condiciones de carga variable y trabajar de manera confiable en entornos exigentes. Esto los hace adecuados para aplicaciones en las que se requiere resistencia a condiciones de trabajo difíciles.
- Diseño compacto y alta relación potencia-peso: Los motores hidráulicos tienen un diseño compacto en comparación con otros sistemas de accionamiento de alta potencia. Esto permite una fácil integración en espacios reducidos y proporciona una alta relación potencia-peso, lo que significa que se puede lograr una potencia significativa con un peso relativamente bajo.