Los motores eléctricos son máquinas que tienen la capacidad de transformar o convertir la energía eléctrica en mecánica. Esto lo realiza gracias a la acción de los campos magnéticos generados por sus bobinas.
Motores eléctricos: ¿cómo funcionan?
Existen diferentes tipos de motores eléctricos, con distintos alcances y fines, que operan en máquinas de todo tipo.
Además, como otro dato esencial, podemos destacar que normalmente están compuestos por un rotor y un estator.
Esta es la definición general y básica de un motor eléctrico, pero, a ciencia cierta, ¿cómo funciona y cuáles beneficios brinda a las industrias, las personas y el mundo en general? Descúbrelo a continuación.
Funcionamiento de un motor eléctrico
Existen diferentes tipos de motores eléctricos, con distintos alcances y fines, que operan en máquinas de todo tipo, desde vehículos y grandes máquinas para las industrias hasta pequeños artefactos del hogar.
Pero, si nos centramos en el motor en sí, podemos decir que siempre funciona de la misma forma: por medio de la interacción entre corrientes sinuosas y un campo magnético, lo cual genera fuerza o energía dentro del mismo. Es decir, parten del principio de inducción electromagnética que nos indica que cuando un conductor se encuentra en interacción con las líneas de flujo magnético y entre ellos existe un movimiento, en el conductor se induce un voltaje que a su vez estando en un circuito cerrado generará la circulación de una corriente eléctrica y por consecuencia la inducción de un campo magnético que interactuará con el existente provocando un par y movimiento del mismo.
Todo esto permite que el rotor o parte giratoria se mueva, produciendo el ciclo de funcionamiento.
Como mencionamos anteriormente, existen distintos tipos de motores eléctricos, lo cual influye principalmente en su composición. Estos podemos dividirlos en dos grandes grupos:
Motor de corriente continua
Esta clase de motor cuenta con el mismo número de polos en el rotor y el estator.
Estos motores se emplean cuando es necesario regular de forma continua la velocidad de los mismos, y se dividen en tres clases: en serie, paralelos y mixtos.
Motor de corriente alterna
Hablamos de aquellos que operan con corriente alterna, como su nombre lo refleja. Es decir, convierte la energía eléctrica y fuerzas de giro con ayuda de la interacción entre los campos magnético.
Como ves, en general, en los motores eléctricos hay dos partes claves: el rotor y el estator.
El rotor está compuesto principalmente por una especie de láminas de acero que entre sí forman un paquete, pude ser de 3 tipos diferentes: ranurado, de jaula de ardilla o de polos salientes.
En tanto, el estator puede ser de polo saliente o ranurado. En ambos casos no se mueve de forma mecánica, pero sí magnética, y está formado por láminas de acero al silicio.
Beneficios del motor eléctrico
Ahora que sabes qué es un motor eléctrico y de qué manera funciona, llegó la hora de listar algunos de los beneficios de los mismos.
Atractiva autonomía
Por supuesto, la autonomía depende del tipo de fin que tenga el motor eléctrico y el equipo o artefacto que haga funcionar.
Sin embargo, en líneas generales, podemos decir que los motores eléctricos ofrecen muy buena autonomía, especialmente cuando son complementados con acumuladores y baterías de gran capacidad y durabilidad.
En los autos, que quizás sea el ejemplo más visible, estos motores permiten una autonomía promedio de más de 290 kilómetros, por lo cual millones de personas pueden cubrir sus distancias diarias con ellos, y a la vez contaminan menos, debido a la ausencia de la emisión de gases.
En otros artefactos y equipos de menor tamaño, pueden brindar varios minutos e, incluso, horas de funcionamiento continuo y a elevada potencia.
Agilización de tareas
Los motores eléctricos llegaron al mundo para hacernos la vida más fácil, así como también a industrias y empresas.
Esmeriles angulares, licuadoras, lavadora, son muchos los artefactos que contienen motores eléctricos, y que permiten hacer una determinada tarea con mayor rapidez y eficiencia, en comparación con los métodos o procesos manuales.
En el caso de las industrias, estos juegan un papel clave en la estandarización y automatización, a la vez que ayudan a preservar la calidad y el flujo operacional.
Economía
Cuando los motores eléctricos operan únicamente en un determinado artefacto, equipo o máquina, como es el caso de los vehículos, se reducen gastos de manera considerable.
Y es que gracias a estos no se necesita de gasolina, diésel y otros combustibles para generar la energía y la potencia necesaria para el funcionamiento.
Lo mejor de todo es que, a la vez, reducen la contaminación ambiental, al dejar a un lado la emisión de gases, al mismo tiempo que mitigan la contaminación acústica, debido a que los motores eléctricos suelen ser mucho menos ruidosos.
Alta potencia para el trabajo
Los motores eléctricos nacieron para incrementar la potencia y el alcance de diferentes máquinas, como muchos de los ejemplos que hemos puesto.
Esto permite disponer del "músculo" necesario para el trabajo pesado y las operaciones en grandes volúmenes, que además se deben desempeñar de manera continua, como sucede en fábricas y espacios productivos.
De esta forma vemos cómo una simple máquina juega un papel clave en la productividad y la dinámica industrial de los entornos y, en consecuencia, en el bienestar de las sociedades y poblaciones.
Fuente: GENERAC