Si bien no es una ciencia de lo más compleja, el mantenimiento de los compresores a pistón en la industria involucra la ejecución metódica de ciertas tareas de revisión y de control.
Mantenimiento de los compresores a pistón
Existen dos momentos para la realización de mantenimiento a los compresores a pistón: un equipo nuevo y las rutinas en general.
A continuación, te presentamos algunos de los principales consejos de mantenimiento para obtener el máximo rendimiento de estos equipos.
Mantenimiento “desde 0 Km”
Desde un punto de vista mecánico, podemos identificar dos momentos para la realización de mantenimiento a los compresores a pistón: el mantenimiento de un equipo nuevo y las rutinas de mantenimiento general.
Si tratamos con un equipo nuevo, una vez cumplidas las 100 horas de servicio del equipo, el mantenimiento recomendado es el reajuste de la tapa de cilindros del compresor a valores de fabricación.
Sobre este punto es importante señalar que independientemente del modelo de compresor adquirido, el cabezal de cada equipo prevé una determinada cantidad de fuerza que requiere ese ajuste. Este es un dato que debe estar siempre incluido en el manual del equipo.
Cumplidas estas primeras 100 horas, también se recomienda la renovación del aceite del compresor, ya que éste sufre una contaminación como producto del desgaste de los aros (partículas de hierro resultantes de la fricción contra el cilindro pasan al aceite). Esto sucede hasta que los aros se asientan; el aceite incluso toma un tono más oscuro en esta etapa.
Muchos fabricantes incorporan un aceite de pre-asentado que se debe reemplazar obligatoriamente en esta etapa.
Mantenimiento general
Por otra parte, si tratamos con un compresor a pistón usado, en este caso recomendamos la realización de un mantenimiento preventivo cada 6 meses, el cual debe incluir los siguientes puntos:
- Cambio de aceite.
- Reajuste o recambio de correas.
- Cambio de filtro de aire.
En el caso de las correas, es importante tener en cuenta que una correa de fábrica de muy buena calidad soporta un máximo de 2 ajustes, con lo cual en muchos casos es conveniente reemplazarlas directamente.
Otras rutinas
No obstante, si queremos mantener un compresor a pistón funcionando en óptimas condiciones existen otras rutinas de trabajo como por ejemplo el purgado del tanque de aire, la cual está directamente relacionada con las condiciones ambientales donde se instale el equipo.
Precisamente una de las características de los compresores a pistón es que éstos trabajan a mayor temperatura que otros compresores y, por lo tanto, condensan mayor cantidad de agua dentro del tanque o pulmón de aire. De esta forma, incorporar una rutina de purgado del tanque es muy importante con estos equipos.
Otra acción que podemos realizar para optimizar el funcionamiento de los compresores a pistón es verificar que la ubicación del equipo permita un ingreso de aire libre de partículas o impurezas como, por ejemplo, pintura o arena derivadas de las tareas operativas (pintura o granallado, siguiendo con este ejemplo)
En resumen, un compresor de aire a pistón requiere estar muy atento a la necesidad de reemplazo de los consumibles (aceite, correas y filtro de aire); también de realizar el purgado de los tanques de aire de manera periódica y, por último, pero no menos importante, de observar que el equipo funcione sin ser afectado por factores externos.
Fuente: Condor
