El Mantenimiento Basado en la Condición o MBC es una estrategia de mantenimiento que se centra en la disponibilidad, fiabilidad o coste de mantenimiento de un activo. A través del diagnóstico previo de los equipos, se consigue monitorear el activo en tiempo continuo para prevenir las fallas del mismo.
Mantenimiento basado en la condición
Esta estrategia de mantenimiento tiene como objetivo extender la vida útil de las maquinarias, aumentar la productividad y reducir los costes de operación.
Esta estrategia de mantenimiento tiene como objetivo extender la vida útil de las maquinarias, aumentar la productividad y reducir los costes de operación. ¿Cómo? Determinando cuándo y qué tipo de mantenimiento necesita cada activo, mucho antes de la falla.
Además, el CBM considera todo tipo de parámetros que pueden afectar a la funcionalidad del activo como la temperatura o el entorno, ofreciendo un control óptimo del estado de la máquina.
En qué consiste el Mantenimiento Basado en la Condición
El mantenimiento es una pieza clave para conseguir mayores niveles de disponibilidad y fiabilidad al menor coste. La estrategia condicional parte de la base de que no es posible determinar a priori la vida útil de cada pieza y que, por tanto, es mejor revisar cada activo con diferentes técnicas para valorar si vale la pena intervenir en ello o no.
A diferencia del mantenimiento predictivo, el mantenimiento basado en la condición o MBC mide el mantenimiento basándose en las mediciones del sensor en tiempo real.
Por ejemplo, una fábrica necesita saber si una pieza de una de las máquinas del proceso de producción funciona correctamente. Aplicando el Mantenimiento Basado en la Condición, se utiliza como parámetro crítico la cantidad de vibración producida por la pieza a analizar. Si las vibraciones superan niveles inseguros, se comunica una incidencia al equipo de mantenimiento, que se ocupará de ponerle solución de inmediato.
De este modo, el Mantenimiento Basado en la Condición solo ejecuta su función cuando es necesario, reduciendo los eventos de inactividad no planificados y aprovechando al máximo el tiempo de mantenimiento.
Tipos de Mantenimiento Basado en Condición
Estos son algunos de los parámetros que se tienen en cuenta a la hora de medir y valorar qué activo necesita una revisión o reparación.
La vibración. Puede que sea imperceptible para el ojo humano, pero ciertos equipos rotativos, como motores o bombas, realizan cierta vibración para ejecutar sus tareas. A medida que estas piezas se degradan, la vibración de la misma se dispara. En un MBC los sensores de vibración son capaces de detectar en qué momento este movimiento señala un fallo en los rodamientos o cualquier otro tipo de problema.
Termografía infrarroja. Este utiliza un generador de imágenes térmicas para detectar la radiación procedente de una pieza, que se convertirá en temperatura y mostrará una imagen de la distribución de esta sobre el objeto en tiempo real. Este tipo de vigilancia es ideal para comprobar los niveles de gas o líquido de un activo.
Mantenimiento ultrasónico. Los sensores ultrasónicos son capaces de detectar activos potencialmente defectuosos. En ocasiones, el mal funcionamiento de una máquina crea ciertos sonidos que los sensores de ultrasonido son capaces de identificar.
Análisis de aceite. El análisis de aceite mide las partículas que muestran la salud del lubricante, la contaminación y el deterioro de un activo.
Ventajas del Mantenimiento Basado en la Condición
Existen muchos tipos de mantenimiento que podrás aplicar en tu negocio industrial. Estas son algunas de las ventajas que plantea el Mantenimiento Basado en la Condición.
- Uno de los puntos fuertes del CBM es que este se lleva a cabo mientras el activo está funcionando. Esto reduce el número de interrupciones en las operaciones, manteniendo elevados los niveles de producción.
- El CBM garantiza un aumento de la vida útil de cualquier equipo.
- Reduce el tiempo de inactividad no programado invertido en una falla grave.
- Detecta con antelación posibles brechas, rupturas y desgastes en las piezas.
- Optimiza los recursos de los que se dispone, reduciendo costes innecesarios.
- Aumenta la seguridad de los trabajadores, previniendo y evitando accidentes laborales
- Impide que aparezcan daños irreparables en las instalaciones industriales.
Fuente: Nexus Integra