Las Rutinas de Mantenimiento

En el medio industrial y en cualquier otra organización siempre habrá procedimientos. Estos son los que permiten realizar las acciones o tareas de manera óptima y el mantenimiento no escapa a esta afirmación. En cualquier planta o procesos productivos podemos encontrar una gran cantidad de procedimientos, sean estos de calidad, producción, almacenes, contabilidad, etc. pero es en la gestión de mantenimiento es donde se encuentran la mayor cantidad de ellos. Esto se debe a que tenemos una gran cantidad de equipos, y para uno de ellos con seguridad tendremos una gran cantidad de intervenciones, y que con seguridad estén relacionados con otros departamentos; y es la razón por la que “mantenimiento” es la actividad más dinámica que hay en una planta. Ahora bien, refiriéndonos de nuevo al mantenimiento, particularmente, no conozco otra manera de optimizar la planificación de mantenimiento, si no es construyendo todos los procedimientos, principalmente para los equipos de la planta, comenzando con aquello críticos.

Si nos preguntamos: ¿Para qué sirve un procedimiento?, podemos tener cualquier cantidad de respuestas, pero principalmente tenemos: minimizar los impactos negativos sobre: seguridad a las personas, instalaciones, ambiente; garantizar que la producción de un bien o servicio se haga con calidad y mínimo costo, minimizar los tiempos de intervenciones, mejorar la calidad del trabajo, contribuir a garantizar la máxima vida útil de los activos, etc.

Elaborar procedimientos no es una tarea fácil, se requiere de algunas condiciones para que estos no se conviertan en un fastidio para las personas. Parece ser, que a la gente por natura no le gustan los procedimientos. Un procedimiento tiene como finalidad, objetivo, en otras palabras, un “propósito”. Un procedimiento no debe dejar dudas a quien lo usa. Debe ser claro, conciso y concreto, sin ambigüedades y no crear dudas al momento de quien los utiliza.

Para nuestro medio o proceso industrial, un procedimiento debe construirse con quien conoce los equipos, sean estos: supervisores, planificadores, técnicos, etc. e irse probando una y otra vez cada vez que se realice una intervención; posiblemente lo más difícil de esta tarea, es precisar el momento y la persona adecuada para iniciar con ese borrador o proyecto de procedimiento, establecer mejoras en ellos. Una vez que tengamos ese borrador, debemos ir probándolo una y otra vez, hasta alcanzar lo más cercano posible un procedimiento completo por no decir un procedimiento de máxima calidad, si podemos utilizar este término.

Brau Clemenza