Artículos | Mantenimiento | RSE / Responsabilidad Social Empresarial | Mobility Work

El mantenimiento industrial y la RSC

La gestión del mantenimiento industrial y las acciones orientadas a la responsabilidad social corporativa pueden orientar la industria a un nuevo rumbo.

La combinación mantenimiento industrial y RSC adquiere todo su significado cuando una empresa desea adoptar un enfoque más respetuoso con su entorno y asumir compromisos sociales y de sociedad.

¿QUÉ ES LA RSC?

Todavía demasiado poco conocida hace 10 años, la responsabilidad social corporativa (o RSC) se refiere al enfoque que las empresas pueden optar por adoptar para tener en cuenta las cuestiones éticas y sociales en sus actividades (ya sean internas o externas). Esto implica que se comprometen con sus empleados, accionistas, clientes, etc. Este enfoque pretende ser transparente y contribuye al esfuerzo de desarrollo sostenible.

Se traduce por una voluntad de:

  • garantizar el bienestar de y dentro de la empresa
  • respetar el marco jurídico vigente, así como las normas internacionales aplicables (por ejemplo, las de la Organización Internacional del Trabajo)
  • tener en cuenta los intereses de las diversas partes interesadas, que pueden desempeñar un papel en las decisiones de la estructura
  • alinear todas sus decisiones y actuar de acuerdo con los compromisos.

Existe un marco normativo: las empresas pueden basarse en la norma ISO 26000, que establece las formas en que una empresa puede organizarse para formar parte de este enfoque RSC. Además de las directrices indicadas anteriormente, existe por supuesto la necesidad de contribuir, dentro de los medios de la empresa, al desarrollo sostenible y, de manera más general, a tener en cuenta las repercusiones sociales y ambientales de sus actividades.

Este deseo de avanzar hacia un mundo más verde y de incluir en este proceso a todos los actores de este mundo, sean quienes sean, apareció en la década de 1970, lo que marcó un verdadero punto de inflexión en la consideración del medio ambiente, inicialmente en los Estados Unidos. Por ejemplo, en 1971, al final de la guerra de Vietnam, se fundó la asociación Greenpeace. Un cambio de mentalidad que fue posible gracias, en particular, a personalidades como René Dubos, que estuvo detrás de la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (en 1972) y del lema «Piensa en global, actúa en local».

HACIA UNA INDUSTRIA MÁS VERDE: POR QUÉ IMPORTA

El INSEE (Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos francés) indica que no menos del 45% de las empresas con más de 20 empleados consideran que han implementado acciones de RSC. Esta cifra se ve confirmada por un estudio realizado en 2019 por L’Usine Nouvelle y Dyson entre 229 responsables de la toma de decisiones en el sector industrial, que muestra que son cada vez más conscientes de las cuestiones de responsabilidad social de las empresas y al mismo tiempo les conceden una importancia creciente.

Más allá del hecho de que la adopción de este enfoque fomenta la colaboración entre las estructuras (grandes grupos, PYMES, start-ups, etc.) para crear nuevos mercados, los cambios que se están produciendo dentro de las empresas, en particular las menos avanzadas en este ámbito, son notables.

El rendimiento general está aumentando

La empresa que recurre a la RSC salvaguarda los intereses de sus partes interesadas. El rendimiento, ya sea social o financiero, mejora gracias a una cooperación más fluida entre las diversas partes interesadas.

Si la estructura adopta un enfoque más global para captar todas las palancas de su rendimiento, podrá evaluar mejor los riesgos y oportunidades inherentes a su actividad. Esta es una ventaja competitiva importante: al ser más consciente de su entorno de los intereses de las partes interesadas y de las fluctuaciones del mercado, se vuelve más eficiente.

En este contexto, la estructura puede ser llevada a recurrir a la innovación, ya sea a nivel de producto, de organización o de gestión, con el fin de encontrar nuevas formas de diferenciarse de la competencia y de crear sinergias para avanzar hacia un funcionamiento más ético.

Usando canales de calidad

Cuando una empresa es consciente de estas cuestiones de RSC, revisa sus procesos y se cuestiona sus formas de trabajo. Por lo tanto, es también una oportunidad para que asegure su suministro de materias primas de sectores más comprometidos con un proceso de respeto al medio ambiente, a fin de garantizar un compromiso a todos los niveles.

De esta manera, se convierte en una parte más fuerte de la industria local y aumenta el valor de las industrias cercanas.

Una imagen mejorada

No es de extrañar que la imagen de la empresa mejore. Hoy en día, estos enfoques son cada vez más valorados y son indicadores reales que los clientes o los empleados pueden tener en cuenta.

Si la empresa se compromete a tomar medidas en este sentido, le será más fácil atraer nuevos talentos para enriquecer sus equipos y se asegurará de motivar y retener a sus empleados. Se beneficiará de una mejor imagen con sus clientes y verá que su enfoque es valorado. La adhesión a una norma ISO puede ser un compromiso inicial significativo y un buen indicador, dado que más de la mitad de las empresas que han recurrido a la RSE lo han hecho.

Fuente: Mobility Work

Dejá tu comentario