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¿Cuáles son los tipos de mantenimiento eléctrico industrial?

Estos son los principales tipos de instalaciones eléctricas en el sector industrial y las principales características a la hora de su mantenimiento.

El correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas industriales es esencial para el buen desarrollo de la actividad de tu negocio. ¿Sabes cuáles son los tipos que existen y de qué manera pueden ayudarte a optimizar el ahorro de tu empresa?

Tipos de instalaciones eléctricas

Las instalaciones eléctricas pueden ser de varios tipos, tanto en función de su tensión como de su uso:

  • Instalaciones de alta y media tensión: de gran potencia. Pueden llegar a tener considerables pérdidas de energía debido al calentamiento de los conductores si no se realiza un correcto mantenimiento de las mismas. Es la propia de las industrias.
  • Instalaciones de baja tensión: son las más habituales, tanto para los hogares como para los comercios y empresas.
  • Instalaciones de muy baja tensión: son poco frecuentes, ya que no permiten el uso de aparatos eléctricos ni de electrodomésticos de fuerte potencia.

Por otra parte, las instalaciones eléctricas según su uso se dividen en:

  • Instalaciones de transporte: se trata de líneas eléctricas que conectan distintas instalaciones, ya sean subterráneas o aéreas.
  • Instalaciones generadoras: son capaces de producir fuerza electromotriz y así generar energía eléctrica.
  • Instalaciones transformadoras: recogen la energía en forma de electricidad y modifican su tensión, aumentándola o disminuyéndola.
  • Instalaciones receptoras: convierten la energía eléctrica en otros tipos de energía. Son recurrentes en hogares, en comercios y en industrias.

Instalaciones eléctricas en PYMES

Como ya mencionamos, las instalaciones eléctricas en pequeñas y medianas empresas suelen ser de baja tensión. Es decir, aquellas que alternan tensiones de valor efectivo entre 50 V y 1000 V, o que hacen uso de tensiones directas de entre 75 V y 1500 V.

Este tipo de instalaciones se soportan gracias a la corriente alterna. Lo más común es que sean de tensiones efectivas de 220 V para las monofásicas, y de 380 V para las trifásicas. De todas las descritas anteriormente, son de baja tensión los sistemas de generación, de transporte, de transformadores y los receptores.

Este tipo de sistemas son capaces de transformar la energía eléctrica en otros tipos de energía para que puedan usarse en el día a día, y se forman de tres partes diferenciadas:

  • Fuente de alimentación: gracias a la fuente de alimentación la energía es capaz de llegar al sistema receptor.
  • Conductor: o lo que es lo mismo, los cables y alambres mediante los cuales fluye la corriente a los demás puntos de la instalación.
  • Puntos de consumo: son los últimos receptores de energía, los que transforman la energía en energía consumible, como luz o calor.

Instalaciones eléctricas en industria

Las instalaciones eléctricas usadas en la industria son las de media y alta tensión con un funcionamiento trifásico. Estas alimentan los usos en grandes oficinas, luminarias, grandes locales comerciales o fábricas, entre otras. Cuentan, además, con tensiones de entre 1.000 y 1.500 voltios.

La principal diferencia que se puede señalar con respecto a las de baja tensión es que en estos sistemas se incluyen aparatos que realizan un consumo enorme de energía para poder funcionar correctamente: motores y maquinarias de instalaciones industriales, redes informáticas, centros de transformación…

Instalaciones eléctricas en buen estado, vitales para tu negocio

El buen mantenimiento y conservación de las instalaciones eléctricas es esencial para evitar fallos eléctricos que podrían perjudicar gravemente tanto la salud de los trabajadores como el buen desarrollo de la actividad industrial.

Por esto mismo es fundamental una buena protección contra efectos térmicos y dinámicos altamente peligrosos que pueden desencadenar cortocircuitos que comprometan toda la instalación. Si realizas un correcto mantenimiento, por lo tanto, harás de tu industria un lugar seguro y duradero en el tiempo.

Riesgos laborales asociados a las instalaciones de electricidad en mal estado

Como te contamos, una instalación eléctrica en mal estado o descuidada no solo perjudicará a tu negocio, sino también a tu personal, pudiendo llegar a tener graves consecuencias para su salud.

Para evitar esto es necesario que las instalaciones eléctricas cumplan la Reglamentación Electrotécnica vigente, además de contar con el adecuado mantenimiento. En este sentido se debe:

  • Estudiar los posibles riesgos que existan para el personal.
  • Realizar todo el trabajo eléctrico sin tensión, a excepción de:
  • Las operaciones de conexión y desconexión en instalaciones de baja tensión y con material eléctrico adecuado para su uso.
  • Las maniobras o trabajos que así lo exijan.
  • Los trabajos en sistemas con tensiones de seguridad.
  • Los trabajos en instalaciones con unas condiciones de explotación que así lo precisen.

Tipos de mantenimiento eléctrico empresarial o industrial

Según el grado de incidencia o posible avería, se diferencian entre 3 tipos de mantenimiento industrial en las instalaciones eléctricas:

  • Mantenimiento predictivo: se estudia la situación actual de las instalaciones para adelantarse a toda futura avería que pueda sufrir o su vida útil restante, por ejemplo.
  • Mantenimiento correctivo: el más conocido de todos. Es el que se lleva a cabo en el momento en el que es necesario realizar una reparación o arreglar una avería. Es decir, el que se hace cuando ya existe un problema.
  • Mantenimiento preventivo: aquel mantenimiento que se realiza día a día para evitar problemas. Gracias a este, se puede controlar la vida útil de la maquinaria, así como su rendimiento, pudiendo mejorarlo de manera sencilla con un cuidado preventivo. Su objetivo es el de evitar toda avería que pueda suponer la detención de la producción.

¿Puede una empresa ahorrar energía al mantener las instalaciones eléctricas?

Sin duda, la respuesta es afirmativa: una empresa o industria puede ahorrar energía con un correcto mantenimiento de sus instalaciones eléctricas.

Esto se debe a varias razones. En primer lugar, se estarán evitando pérdidas energéticas y económicas ocasionadas por grandes averías o fallos eléctricos, pudiendo pasar desapercibidos muchos de ellos si no se realiza un control constante.

Del mismo modo, al realizarse una revisión día a día del estado de las instalaciones eléctricas se puede dar con puntos de la misma que sean optimizables, y en los que se puedan implementar mejoras que acrecienten la productividad industrial y el ahorro.

Fuente: Total Energies

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