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El plan de mantenimiento eléctrico: un trabajo indispensable

Las consecuencias de los fallos eléctricos siempre afectan a la productividad de la empresa, por lo que plantear un plan de mantenimiento eléctrico es crucial.

El mantenimiento eléctrico es imprescindible para detectar posibles fallos o anomalías de funcionamiento del equipamiento eléctrico industrial. Las consecuencias de los fallos eléctricos pueden ser más o menos graves, pero siempre afectan a la productividad de la empresa, por no hablar de posibles daños humanos. Vamos a ver qué es el mantenimiento eléctrico, a analizar algunas de sus técnicas y a elaborar una pequeña guía para trazar un plan de mantenimiento eléctrico.

¿Qué es el mantenimiento eléctrico?

A medida que los equipos industriales van completando ciclos operativos, aumentan las posibilidades de que presenten fallos o anomalías funcionales. Las consecuencias de estas averías pueden ir desde leves descensos en la producción hasta la detención completa de la cadena.

Por consiguiente, el impacto económico que puede sufrir la empresa es potencialmente elevado y compromete su rentabilidad a corto, medio y largo plazo. Además, como consecuencia de estas averías, es probable que se produzcan accidentes que puedan dañar a otros equipos, instalaciones e incluso a las propias personas.

El mantenimiento eléctrico consiste en realizar inspecciones en el equipamiento eléctrico de cara a facilitar la detección de estos posibles problemas en su rendimiento, bien mediante acciones correctivas (respuesta a incidencias puntuales), bien preventivas (comprobaciones rutinarias con cierta periodicidad).

También es cierto que no siempre se pueden detectar todos los problemas a tiempo, y es posible que se “cuele” alguna avería inesperada; sin embargo, con un plan de mantenimiento, este margen se reduce a la mínima expresión.

Su aplicación no solo se limita a la industria, sino también a edificios residenciales y de uso público. Estos son algunos ejemplos de mantenimiento eléctrico muy frecuentes:

  • Calentadores de agua.
  • Aparatos de aire acondicionado.
  • Duchas eléctricas.
  • Maquinaria eléctrica y electromecánica.
  • Sistemas de iluminación.
  • Otros aparatos eléctricos de uso común.

Las tareas de mantenimiento eléctrico comprenden desde la revisión de las tomas de corriente y las conexiones eléctricas hasta la medición del amperaje y el voltaje de los sistemas. Adicionalmente, también es clave controlar la corrosión y el desgaste de los componentes, y reparar los daños que se produzcan ante caídas de tensión o sobrecalentamientos.

Técnicas de mantenimiento eléctricoMantenimiento eléctrico correctivo

La idea del mantenimiento correctivo es actuar frente a un problema existente. Ante una avería, fallo de funcionamiento o descenso del rendimiento de un equipo, el SAT acude para realizar un diagnóstico y proponer una resolución. A este tipo de mantenimiento también se le conoce como mantenimiento reactivo.

Las pruebas de mantenimiento correctivo se aplican como consecuencia de daños aleatorios, normalmente en equipos cuya criticidad no es significativa, lo que significa que las consecuencias de su mal funcionamiento no son especialmente lesivas para la producción.

Hablamos normalmente de tareas consistentes en reemplazar el equipo averiado, realizar cambios de piezas o reparar los equipos que estén fallando.

Mantenimiento eléctrico preventivo

En contraposición, el mantenimiento preventivo se basa en la idea de establecer una serie de puntos de control, que serán revisados periódicamente para reducir las probabilidades de que los equipos eléctricos presenten averías.

De esta forma, aunque no se suprima por completo la posibilidad de fallos, sí que se acota sensiblemente su aparición, teniendo en cuenta que estas actuaciones preventivas contribuyen a alargar la vida útil del equipamiento eléctrico.

Las pruebas consistentes en comprobar relés o disyuntores, cargas de batería o verificaciones de corriente alterna o continua son algunas tareas típicas del mantenimiento preventivo.

Mantenimiento eléctrico predictivo

El mantenimiento predictivo constituye un pequeño cambio de paradigma que, mezclado con la tecnología adecuada, permite un mapeo más certero del rendimiento de los equipos, y permite dirigir las actuaciones de mantenimiento hacia los elementos que realmente lo necesitan.

La idea es detectar el fallo antes de que se produzca. Para ello, se obtienen datos en tiempo real de los equipos, los cuales pueden dar a entender la inminencia de una avería o de un error en su funcionamiento normal.

Algunas tareas típicas de mantenimiento predictivo comprenden pruebas de infrarrojos (para analizar la reflectividad y emisividad) o análisis de la temperatura de los equipos.

Fuente: Stel Order

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