Artículos | Lubricantes | Fricción | Industria

Aceites y lubricantes industriales: qué son y su origen

La industria de lubricantes constantemente mejora y cambia sus productos que los requerimientos de las maquinarias evolucionan y nuevos procesos químicos

Los aceites y lubricantes destinados a procesos industriales se definen como una sustancia o semifluido que reduce la fricción y el desgaste de la maquinaria industrial. Y su uso es necesario para que el funcionamiento de estos aparatos sea el adecuado. Además, estos tipos de aceites también se utilizan en sistemas de climatización como el aire acondicionado y la calefacción. Existen aceites de muchos tipos con gran cantidad de particularidades y características.

Inicios de la lubricación

La grasa natural se empezó a utilizar como lubricante desde hace milenios y los usos más antiguos se remontan a unos 4000 años antes de nuestra era.

Por ejemplo, los egipcios usaban la grasa para resolver los problemas de fricción en sus carruajes y en sus maquinarias de construcción utilizadas, entre otras cosas, para edificar las famosas pirámides.

Aquellos primeros lubricantes fueron grasas de animales, pero luego se elaboraron lubricantes que contenían cal mezclada con grasas animales y en otras con aceites vegetales. Este tipo de lubricación se utilizó hasta el siglo XVIII, donde aparecen las primeras grasas hechas a base de aceites minerales, que fueron mejoradas y utilizadas como eficaces lubricantes en las vagonetas de las minas y en las máquinas industriales que en aquel entonces funcionaban con bastante lentitud.

Ese tipo de lubricantes fueron usados hasta inicios del siglo XX. En la actualidad aún continúan siendo empleados para varias aplicaciones en algunas partes del mundo; pero durante todo el siglo XX y con el desarrollo de los motores de vapor, motores de combustión interna, vehículos motorizados de todo tipo, de las máquinas industriales y agrícolas, de las máquinas frigoríficas, hubo una mayor necesidad de grasas y una creciente necesidad de aceites.

Así surgen los aceites producidos a base de jabones metálicos de sodio, de aluminio y de bario, entre otros elementos. Había una gama muy variada de grasas y aceites ya que cada producto era creado en función de un uso específico: para pistones que se movían dentro de cilindros, ejes y pistones, piñones, mandos de dirección, ruedas de automóviles, camiones de carga, vagones y vagonetas; transmisiones, embragues, etc.

Lubricantes modernos

Hacia 1950 se introdujo una grasa denominada “multiuso”, hecha a base de litio. La aparición de este producto trajo cierto escepticismo entre los usuarios, pero algunos años más tarde se transformó en el lubricante más utilizado para los vehículos a motor y las máquinas industriales.

Todavía hoy la grasa de litio es empleada en el mundo industrial. Los lubricantes que actualmente se usan son en su gran mayoría de origen mineral y se extraen del petróleo crudo. Antes de conocerse el petróleo se aprovechaban los aceites de origen animal (ballena, cerdo, vacuno, ovino, etc.) y de origen vegetal (oliva, girasol, ricino, etc.).

La capacidad de lubricación de los aceites animales y vegetales es mayor que la de los aceites minerales, pero tienen el grave inconveniente de su poca estabilidad, se oxidan y se descomponen con facilidad produciendo sustancias ácidas que atacan a las superficies metálicas.

Por lo dicho, en la lubricación actual se emplean, de preferencia, los aceites minerales. En el proceso de refinación del petróleo crudo se obtienen a diferentes temperaturas los siguientes compuestos: gasolina, diésel, querosene, residuos, aceites, etc. En el caso de aceites se agregan diversos compuestos químicos, de acuerdo con las características y el uso que se desea dar al lubricante.

La lubricación es básica y necesaria para la operación de casi todas las maquinarias que se emplean en el mundo. Sin lubricación, las máquinas no funcionarían, o si lo hacen sería por poco tiempo antes de dañarse.

La industria de lubricantes constantemente mejora y cambia sus productos a medida que los requerimientos de las maquinarias modernas evolucionan y nuevos procesos químicos y de destilación son descubiertos. Tener el conocimiento básico de la tecnología de la lubricación ayuda a elegir los mejores lubricantes para cada necesidad.

Los lubricantes sintéticos y biosintéticos: la biotecnología es el futuro

Los lubricantes sintéticos y biosintéticos son relativamente nuevos en la industria y sus altos costos de producción felizmente van disminuyendo para ser asequibles a las aplicaciones. Un material sintetizado es aquel compuesto que se produce por combinación química o por construcción de moléculas complejas derivadas de moléculas menos complejas. Por definición, un lubricante sintético convencional es un lubricante diseñado y elaborado en un laboratorio para servir mejor a los propósitos que antes solo se podían atender con productos extraídos directamente del petróleo.

Un lubricante biosintético, proviene de una base biodegradable y renovable. Son más eficientes porque los aceites minerales, son una mezcla compleja de hidrocarburos producidos naturalmente (petróleo crudo) y los aceites biosintéticos son productos elaborados de bases biodegradables y en su mayoría con la misma molécula en configuración y tamaño. Para conocer mejor las propiedades de los aceites es importante conocer la Ley de la Viscosidad de Newton.

Adicionalmente, los aceites biosintéticos tienen un alto índice de viscosidad natural que los hace muy estables ante los cambios en la temperatura, mejorando su habilidad para desempeñarse en un amplio rango de temperaturas lo que se traduce en que el lubricante se “adelgace” menos con las altas temperaturas, esto es no disminuya mucho su viscosidad, (por ejemplo con el motor caliente de un vehículo o en la descarga de un compresor de un equipo frigorífico) y que se “engruese” menos en las bajas temperaturas, esto es que no aumente mucho su viscosidad, (con el motor frío de un vehículo o con mayor razón en el evaporador de un equipo frigorífico).

Fuente: Calor y frío

Dejá tu comentario