KDK presenta RFID: una tecnología clave para mejorar la trazabilidad y la eficiencia en la producción industrial.
La trazabilidad se está volviendo cada vez más importante para una producción eficiente. La trazabilidad crea transparencia y es indispensable para las industrias 4.0 y las fábricas del futuro con procesos autogestionados. Una de las maneras más eficientes de implementar la trazabilidad en la producción industrial es utilizar la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID)
Dado que esta tecnología viene evolucionando a ritmo sostenido, las empresas están confiando en aplicaciones RFID para mejorar su eficiencia. Uno de los principales argumentos a favor de esta tecnología es su principio de funcionamiento “sin contacto”, lo que implica que no tiene desgaste y es libre de mantenimiento, además de ser resistente a la suciedad.
Lo primero a tener en cuenta es que la tecnología RFID funciona en diferentes frecuencias. Es importante destacar que cada una de las frecuencias tiene sus ventajas y desventajas.
Los sistemas LF están en el rango de 30 a 300 kHz. Son más adecuados para distancias cortas y condiciones difíciles, como entornos metálicos. Por lo tanto, son perfectos para aplicaciones de identificación de herramientas (Tool ID), como en máquinas herramientas. Por ejemplo, en el seguimiento de ganado y animales, las empresas también utilizan RFID de baja frecuencia. Además, la industria de semiconductores (front-end) confía en esta frecuencia (134 kHz).
La HF (frecuencia alta, 3 a 30 MHz) es ideal para el seguimiento de piezas a corta distancia, hasta 400mm. Con HF se pueden procesar y almacenar mayores cantidades de datos. Así, los clientes resuelven tareas de seguimiento y rastreo de piezas de trabajo en aplicaciones industriales. Pero también las empresas la utilizan para el control de producción. Viene acompañada de altas velocidades de transmisión de datos, lo que acelera los procesos de identificación.
Frecuencia Ultra Alta (UHF)
Las soluciones UHF (frecuencia ultra alta, 300 MHz a 3 GHz) se utilizan ampliamente en aplicaciones de intralogística y típicamente se comunican a una distancia de hasta 6 m. Es importante destacar que permite la lectura masiva de etiquetas.
Gestión de Activos: se utiliza para la gestión de activos (por ejemplo, identificación de herramientas en máquinas herramientas o gestión de moldes en máquinas de moldeo por inyección en empresas de procesamiento de plásticos).
Trazabilidad: trazabilidad para el seguimiento de piezas de trabajo en producción.
Control de Acceso: por razones de seguridad, el acceso a la máquina puede estar limitado a expertos instruidos y autorizados. El RFID es una forma fácil de garantizar que solo las personas adecuadas puedan acceder a la máquina y cambiar parámetros, etc.
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