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Indicadores claves para la seguridad y salud en el trabajo

Estos indicadores pueden ser valores, fórmulas matemáticas, unidades, índices o series estadísticas, entre otras opciones.

La competitividad de las empresas modernas se mide tanto por la capacidad de transformar y digitalizar procesos, como por la evaluación del desempeño de sus equipos. De esta manera, podrá estar seguro de que está avanzando hacia la consecución de sus objetivos. Para lograrlo, es necesario diseñar y aplicar indicadores de desempeño que cubran todas las principales acciones estratégicas para el éxito de su negocio principal. Dentro de este grupo, dos sectores importantes destacan por su impacto directo en la productividad global: la salud y la seguridad laboral.

Definiciones técnicas

Técnicamente, un indicador es la relación que se establece entre dos o más variables cuantitativas o cualitativas. Esta relación permite observar y comparar el estado actual, así como los cambios generados en un objeto, un escenario, un equipo de trabajo o en las diferentes áreas de una organización, por ejemplo.

De esta forma se obtienen conclusiones valiosas respecto al cumplimiento, o no, de los objetivos y metas planificadas. Asimismo, es posible determinar si se produjeron los impactos esperados o si se generaron otros imprevistos.

Estos indicadores pueden ser valores, fórmulas matemáticas, unidades, índices o series estadísticas, entre otras opciones, y son las herramientas fundamentales para el éxito de cualquier evaluación.

Importancia del uso de indicadores

Dentro de toda estrategia empresarial, los indicadores son valiosos para varios propósitos:

– Evaluar la gestión.

– Identificar oportunidades de mejora.

– Adaptar objetivos, metas y estrategias a la realidad.

– Sensibilizar sobre quién toma las decisiones estratégicas y quién es el centro de las mismas.

– Tomar medidas preventivas a tiempo.

– Comunicar ideas, pensamientos y valores de forma rápida y breve.

También es importante trabajar en base a múltiples indicadores, porque si se aplican de forma aislada, o solo una vez, serán de poca utilidad.

Por el contrario, si se analizan según múltiples variables como tiempo, personas y lugar, y sus resultados se combinan con otros indicadores de referencia, se convierten en poderosas herramientas de gestión.

De esta forma, permiten realizar diagnósticos permanentemente actualizados de cada situación, ayudando a tomar decisiones estratégicas y verificar si fueron correctas o no.

Indicadores de seguridad y salud en el trabajo

En este marco de actuación, los indicadores de seguridad y salud en el trabajo constituyen un instrumento esencial para evaluar el grado de protección de los trabajadores frente a los peligros y riesgos relacionados con el desempeño de su trabajo.

Esta importancia radica en que estos indicadores son utilizados, tanto por empresas como por otros organismos públicos y privados, para formular políticas y programas de prevención de accidentes, lesiones y enfermedades profesionales.

Asimismo, se utilizan para supervisar la aplicación de programas de prevención y definir áreas particulares de mayor riesgo, dependiendo de la actividad realizada, área geográfica o área de trabajo específica, entre otras variables.

Estas características permiten que los indicadores sean la piedra angular de cualquier plan de Prevención de Riesgos Laborales, o plan PRL, ya que ayudarán a establecer una serie de medidas que reducirán los riesgos y harán de la empresa un lugar seguro para trabajar.

Estos indicadores incluyen:

Resultados: Corresponden, por ejemplo, al número de lesiones y enfermedades profesionales registradas en un período determinado, así como al número de trabajadores afectados y al número de jornadas perdidas (entre otras múltiples variables posibles).

Capacidad y competencia: corresponden al número de inspectores o profesionales responsables de la seguridad y salud en las diferentes áreas de la empresa.

Reactivos: son índices estadísticos que expresan en números las características de la accidentabilidad de una empresa, detallando sus diferentes áreas, secciones o centros. Estas estadísticas proporcionan valores útiles para comparar su propio desempeño con el de otras empresas competidoras en la misma industria, por ejemplo.

Estos índices incluyen, por ejemplo, el “Índice de Frecuencia” (cuántas veces ocurren los eventos en un período determinado), el “Índice de Severidad” (cuáles fueron las consecuencias de estos eventos) y el “Índice de Incidencia” (cómo afectan el desempeño de la empresa). productividad).

Cómo implementar un plan basado en buenos indicadores de seguridad y salud en el trabajo

Tener las mejores herramientas no siempre es garantía de éxito absoluto. También requiere un asesoramiento adecuado y una buena integración de la prevención. Esto implica, por ejemplo, observar si la aplicación de los indicadores se desarrolló correctamente y si se alcanzaron los objetivos iniciales de prevención.

Esto se puede conseguir a través de sistemas eficientes diseñados en base a la correcta integración de la prevención en el sistema de gestión de cada empresa. Sólo así será posible seguir avanzando, logrando objetivos y erradicando errores.

Para gestionar adecuadamente esta prevención es necesario medir y evaluar cuantitativamente un conjunto de datos, para poder compararlos con los obtenidos en otros periodos. Sólo entonces podremos hablar de que la situación mejorará o empeorará.

Esto requiere trabajar con indicadores de utilidad práctica, entre los cuales los más comunes son los siguientes:

de resultado

Se refieren a los plazos de finalización de una tarea. Se toma como punto de partida los objetivos preventivos preestablecidos en la planificación, observando cuáles se alcanzaron efectivamente y en qué medida.

de rendimiento

Proporcionan información sobre el desempeño asociado a una tarea, proyecto o proceso, dependiendo de los métodos utilizados para ejecutarlo y la forma en que se aborda. La información obtenida ayuda a identificar debilidades, fortalezas y también oportunidades de mejora.

Estos indicadores son vitales para determinar si la implementación de las medidas de prevención es realmente exitosa. Esto se traduce en información crucial para mejorar el sistema PRL.

Reactivos y activos

Los indicadores reactivos son los de hechos consumados. Es decir, si se produjeron accidentes, incidentes, enfermedades profesionales o desvíos del cumplimiento normativo, entre otras opciones. Si se identifica alguno de estos eventos, se deben tomar medidas inmediatas ya que significa que la PRL está fallando.

Los activos identifican los esfuerzos realizados por la dirección de la empresa para evitar riesgos. Podrían ser, por ejemplo, inversiones saludables, acondicionamiento de máquinas e instalaciones, inversiones en programas de formación, coaching y/o mentoring, planes de movilidad o simuladores de seguridad vial, entre otras actuaciones.

Eficacia

Están relacionados con la capacidad de los equipos o áreas para realizar sus respectivas tareas. Pueden ser acciones como:

– Inspecciones sistemáticas y periódicas de los lugares de trabajo y equipos, utilizando listas de verificación electrónicas como DataScope .

– Encuestas a miembros de la organización, para verificar el funcionamiento de diferentes aspectos relacionados con la gestión de seguridad y salud en el trabajo.

– Auditorías internas del sistema de gestión de la prevención.

– Investigación para evaluar la eficacia de las actividades formativas.

Eficiencia

Una medida puede implementarse de forma efectiva, es decir, que cumpla adecuadamente el objetivo planteado (reducir la siniestralidad). Pero, al mismo tiempo, puede resultar ineficiente porque lleva demasiado tiempo o consume más recursos de los necesarios.

Para lograrlo, es necesario implementar indicadores que midan la eficiencia ideal en términos de ahorro, recursos y tiempo. Esto permitirá determinar qué acciones preventivas se están llevando a cabo de manera eficiente y cuáles pueden, a su vez, mejorarse.

Ejemplos prácticos de indicadores de seguridad y salud en el trabajo

Todas estas características reafirman que los indicadores son fundamentales para la correcta integración de la prevención en los sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo. Esto se debe a que identifican los aspectos que funcionan y los que necesitan mejorarse.

Para cumplir mejor este objetivo es necesario utilizar todas las herramientas que permitan a la empresa ser más saludable, más segura y más competitiva.

Un ejemplo muy utilizado hoy en día, por su eficiencia y eficacia, es el Ciclo PDCA, también llamado Ciclo Deming, el cual se compone de 4 acciones:

Planificar: En primer lugar deberás determinar las medidas que quieres adoptar en prevención, indicando los responsables de llevarlas a cabo y los plazos en los que deben implementarse. Para lograrlo es necesario definir previamente objetivos preventivos y establecer una política de gestión pertinente.

Hacer: Se deben poner en práctica acciones previamente planificadas. Verificar: Una vez implementado el plan de PRL, se deben monitorear los procesos, para verificar el cumplimiento de los objetivos, detectar posibles fallas y verificar los puntos donde se deben reforzar las medidas preventivas. A su vez, se deben tomar acciones correctivas y realizar los procesos de mediación necesarios para gestionar los desacuerdos dentro del equipo.

Fuente: Datascope

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