Gestión del Mantenimiento
Gestión del mantenimiento Parte Nº8
Gestión del Mantenimiento - Sistemas de Medición del Desempeño en Mantenimiento (SMDM)
En toda organización, la función mantenimiento tiene como objetivos principales, garantizar el funcionamiento de la planta con los mayores niveles de disponibilidad, confiabilidad y calidad. Al mismo tiempo debe garantizar que la planta alcance su vida de diseño asegurando la máxima seguridad y salud de sus trabajadores y actuando con la máxima responsabilidad para la conservación del medioambiente. El logro de estos objetivos principales debe ir acompañado de una gestión eficiente que minimice los costos manteniendo los riesgos dentro de los límites estrictos, cumpliendo con las normas, regulaciones y requerimientos legales y optimizando la utilización de recursos.
El mantenimiento es clave para mejorar la rentabilidad de las operaciones, agregando valor, produciendo servicios mejorados e innovadores a sus clientes, por lo tanto, es necesaria la formulación de nuevas políticas y estrategias para hacer más eficaz y eficiente la gestión del mantenimiento, minimizando sus costos y haciendo a la empresa más competitiva dentro de la industria. Para esto es muy importante evaluar esa gestión mediante el desarrollo de un sistema de medición del desempeño que permita medir y justificar el valor creado por la inversión en Mantenimiento.
Un sistema de medición del desempeño para mantenimiento permite a las empresas comprender el valor creado por mantenimiento para reevaluar y revisar sus políticas y técnicas de mantenimiento, justificar la inversión en nuevas técnicas y métodos gerenciales, revisar la asignación de recursos, entender los efectos del mantenimiento sobre otras funciones y otras áreas de interés como la seguridad, la salud, el ambiente (Parida y Kumar, 2006).
La medición del desempeño en mantenimiento tradicionalmente se ha realizado mediante la utilización de indicadores de manera aislada sin reconocer la dependencia que pudiera existir entre ellos, ni saber cuáles son los indicadores apropiados para cada proceso y para nivel de jerárquico. Lamentablemente, los indicadores en mantenimiento han sido mal interpretados y utilizados incorrectamente por las empresas. Los indicadores no deben ser utilizados para mostrar que los trabajadores no están haciendo bien su trabajo. Tampoco para satisfacer el ego organizacional o individual, por ejemplo, para decir que la organización es excelente. Los indicadores deben ser utilizados adecuadamente en la visualización de oportunidades de mejora, detectar problemas y ayudar a encontrar soluciones (Wireman,2005).