Gestión del Mantenimiento
Gestión del mantenimiento Parte Nº7
Gestión del Mantenimiento - Los Indicadores de Medición del Desempeño o Key Performance Indicators (KPI)
Un Indicador de Medición del Desempeño (IMD) es una medida para facilitar el pronóstico y/o diagnóstico de los procesos y justificar las decisiones correspondientes y acciones subsecuentes en los diferentes niveles de la organización y crear valor en los negocios.
Son métricas utilizadas para medir el desempeño en cualquier sistema o proceso para valorar el logro de los objetivos previstos, por ejemplo: operar más eficientemente mediante la reducción del tiempo de inactividad, costos, desperdicios, aumentar la capacidad de producción, evaluar la eficacia operacional a través de la determinación de la calidad obtenida y cumplimiento de los requisitos del cliente.
Un IMD compara una situación actual con un conjunto de condiciones de referencia, mide la distancia entre la situación actual y la situación deseada.
La lista de IMD es larga y cada organización los selecciona en función de los objetivos estratégicos y los requerimientos.
Antes de ser implementados, los IMD deben ser probados en cuanto a su confiabilidad y su validez. La confiabilidad es la capacidad para medir correctamente y consistentemente a través del tiempo lo que se desea medir, mientras que la validez es la capacidad para medir lo que se pretende medir.
Si se visualiza los procesos enmarcados en un horizonte de tiempo que tiene un inicio y un final, se puede establecer indicadores para todo el intervalo que representa el proceso.
Dependiendo del momento en que el indicador evalúa el desempeño durante el desarrollo del proceso, los indicadores pueden ser de adelanto: -Leading indicator o de retraso -Lagging indicator.
Esto también se puede entender visualizando los procesos como una cadena de eventos que representan una serie de causas y efectos, siendo los indicadores Leading los que evalúan las causas y los indicadores Lagging los que evalúan los efectos.
Entendiendo que a cada causa le sigue un efecto, los indicadores Leading miden el comportamiento de la causa y los indicadores Lagging miden el resultado o efecto.
Los indicadores de adelanto o Leading son prospectivos, predictivos o de tendencia. Alertan al usuario sobre la no consecución de los objetivos antes de que haya un problema.
Estos indicadores se utilizan como sistema de alarma para predecir el rendimiento futuro. Mediciones de la percepción como la satisfacción de los clientes o el compromiso de los empleados son indicadores de adelanto en el sentido de que son altamente predictores del futuro desempeño financiero.
Los indicadores de retraso o Lagging son indicadores retrospectivos que se aplican para llevar el registro histórico de resultados pasados. No sirven para predecir. Indican el estado después de que la actuación ha tenido lugar.
También se habla de indicadores duros que son aquellos que se calculan directamente a partir de las bases de datos de los sistemas de información.
La recolección de datos y los cálculos son muy fáciles a partir de la información existente. Por su parte, los indicadores blandos son aquellos que tienen un alto componente de subjetividad debido a la falta de información objetiva para su cálculo. Incluye todas las métricas relacionadas con un fuerte componente humano. Generalmente no se cuantifican los datos registrados.
Los indicadores pueden ser utilizados en: reportes financieros, monitoreo del desempeño de los empleados, satisfacción de los clientes, gestión ambiental, salud y seguridad, efectividad global de los equipos.